En el período escolar 2017-2018 la matrícula se ha reducido en los colegios privados por el alto costo de las mensualidades
Venezuela está pasando por una de las mayores
crisis políticas, económicas y sociales. Los problemas son evidentes: el Gobierno no responde a las necesidades del pueblo, la
oposición está disgregada y con dificultades serias de comunicación, la
inflación no deja de aumentar, el bolívar se devalúa cada día más, el costo de la canasta básica alimentaria se incrementa 20% cada mes, hay que hacer largas colas para comprar un producto
y otros factores que son altamente preocupantes, pero ¿cómo la sociedad
venezolana va a salir de estos problemas a corto o largo plazo si la generación
de relevo no está educándose?
Según
datos publicados en cotejo.info, basados en el informe investigativo del profesor Luis Bravo
Jauregui, Memoria Educativa de Venezuela,
adscrito al Centro de Investigaciones Educativas (CIES) de la Universidad
Central de Venezuela, de acuerdo con los anuarios y memorias ministeriales: la matrícula
del año escolar 1998-1999 era de 7 millones 8 mil 629 estudiantes. Esto
representaba el 30,2% de los venezolanos inscritos en el sistema educativo
escolar, mientras que para el año escolar 2015-2016 solo estaban inscritos en
el sistema educativo escolar 10 millones 662 mil 641 estudiantes sumándole a
esta cifra 2 millones 622 mil 13 universitarios. Esta suma alcanzaba el 35% de
la población nacional lo cual representa una evidente “recesión con depresión
generalizada”.
La investigación realizada por Jauregui destaca la diferenciación que existe entre la
cantidad de niños que ingresan en primer grado de primaria y la cantidad de
niños que estudian sexto grado de primaria (del 7,4% para el año 2015). Esto lo
define como exclusión escolar por deserción o por falta de atención.
Para el inicio
del período escolar 2017-2018, se
convocaron a 7 millones 195 mil 335 estudiantes en total. De esos 7 millones
solo 480 mil son de nuevo ingreso en educación primaria. Estos datos corroboran
que ha habido un declive en el sistema educativo a lo largo de los años y por
lo tanto cada vez son menos los niños que asisten a las escuelas.
La educación pasa a segundo plano en sectores bajos
Alberto
Rodríguez, sociólogo, educador y profesor de la Universidad Católica Andrés
Bello asevera que el modelo educativo actual no está establecido para que el
niño o adolescente adquiera hábitos de estudio y conocimientos pertinentes, necesarios para su desarrollo. Asegura
que el sistema educativo ha desmejorado notablemente.
Para Rodríguez, la educación en Venezuela está
dividida en dos contrastes: personas que consideran importante la educación y
otras que no lo consideran importante. Hay estratos muy bajos de la población
que no consideran la educación como fundamental para su desarrollo o superación
personal.
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Alberto Rodríguez. Foto: Carol Álvarez |
“Uno de los factores que perjudican en el sistema educativo en Venezuela es que el gremio docente es muy mal pagado. Actualmente no hay jóvenes que quieran estudiar educación y los profesores se están yendo del país”
Así mismo, Kledys Chavarri,
psicóloga clínica y coordinadora del campo comunitario de la Dirección de
Relaciones y Proyecciones a la Comunidad de la UCAB, asegura que la población
actual de Venezuela se ha convertido en inmediatista.
“Las personas buscan
resolver su necesidad de alimento inmediato y dejan de lado llevar a los niños
a la escuela” Kledys Chavarri.
Chavarri, quien
tiene más de 30 años de servicio en comunidades como Las Mayas (en la parroquia
Coche) y en Antímano, asegura que los representantes no llevan a sus hijos a la
escuela por diversos factores. En primer lugar, el costo del pasaje el cual genera un gasto
significativo. En segundo lugar porque
no tienen los alimentos para cubrir la necesidad del niño en el colegio. A
pesar de tener comedores escolares, el Programa de Alimentación Escolar no está
abasteciendo la totalidad de planteles del territorio nacional. Y en tercer
lugar, porque los niños y adolescentes en su mayoría tienen mala alimentación, (inclusive hay niños desnutridos), esto lo hace vulnerables
a las infecciones y enfermedades y no les permite
asistir a la escuela con regularidad.
Aumenta la demanda en colegios públicos
En la Unidad Educativa
Nacional Parque Residencial Los Caobos ubicado en la parroquia La Candelaria,
la demanda de cupos aumentó significativamente en el año escolar 2017-2018. La
matrícula cuenta con 567 niños en ambos turnos (mañana y tarde). Para este
período, la escuela tuvo que abrir 2 secciones nuevas debido a la demanda de
cupos de niños provenientes de colegios privados.
Un aspecto que
perjudica a las familias que tienen a sus hijos en colegios privados es que los
precios suben a medida del aumento del salario mínimo. A partir del 1° de marzo del 2017 se decretó un aumento de entre
el 30% y el 50% de la matrícula en los colegios privados.
Una familia que
gana sueldo mínimo se le hace prácticamente imposible costear esos montos tan
elevados de matrícula y prefieren llevar a los niños a colegios públicos.
Un futuro con atraso
En Venezuela, un país en vías
de desarrollo debe tomar en cuenta principalmente la tecnología y para que se pueda llevar a cabo un avance tecnológico de calidad
es de suma importancia considerar la educación y principalmente la educación de
la generación de relevo, ya que son ellos los que llevarán a cabo tareas y
labores en pro del desarrollo en 10, 20 y 30 años.
El país necesita
un Gobierno que en lugar de implementar programas en forma de campaña o
promesas electorales para autoproclamar Venezuela como “territorio libre de analfabetismo”, fomente hábitos de estudio.
Un país sin educación no tiene visión a futuro y no tendrá un futuro próspero garantizado. Urge un Gobierno que ofrezca calidad y oportunidad de estudios óptimos para que los niños se conviertan en individuos completamente capaces de cumplir tareas y desenvolverse de la mejor manera en cualquier parte del mundo.
Un país sin educación no tiene visión a futuro y no tendrá un futuro próspero garantizado. Urge un Gobierno que ofrezca calidad y oportunidad de estudios óptimos para que los niños se conviertan en individuos completamente capaces de cumplir tareas y desenvolverse de la mejor manera en cualquier parte del mundo.