miércoles, 19 de julio de 2017

Enfrentamiento en Catia dejó fatales experiencias

Vecinos denuncian actos violentos por parte de colectivos de la zona y la falta de seguridad

El domingo 16 de julio fue un día completamente lleno de mucha alegría y energías positivas para los vecinos de la parroquia Sucre de Catia, ubicada en el Oeste de Caracas, en el cual ciudadanos participaron en la consulta popular, el “Plebiscito”, convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).



Luigi Rivas es un joven de 20 años que reside en Gato Negro, a tres cuadras del punto de votación, cerca de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, en Catia. Rivas decidió salir a votar en compañía de su madre. Cuando eran aproximadamente la 1:00pm llegó al punto soberano. Notó que había un piquete de la Policía Nacional tratando de resguardar el punto de votación de Este-Oeste. “Había gran cantidad de policías y el piquete, eran aproximadamente de 50 policías”, señaló. El motivo del piquete era porque del otro lado de la calle había personas afectas al oficialismo, gritando consignas como “viva Chávez”.



“Ya cuando los colectivos no pudieron seguir respondiendo fue cuando comenzaron a lanzar tiros al aire”, indica Luigi.
 

Lograron  salir pero custodiados por la policía, “en esa salida me sentí como si estuviera en un retén porque todavía había gente del oficialismo y cuando salimos nos empezaron a decir cosas, nos insultaban, casi que nos lanzaba tomates”, expresó.





Quedó totalmente sorprendido por la gran cantidad de personas de la oposición, que al momento de gritar sus consignas lograban opacar las del oficialismo: “Había full gente de verdad, había gente hasta del 23 de enero porque por aquella zona no habilitaron punto, entonces la gente prefirió venir al punto de Gato Negro”, puntualizó.  

La mayoría de la personas no duraban más de 30 o 40 minutos haciendo la cola, el proceso fue bastante rápido. Sin embargo en varias oportunidades se presentaron algunos colectivos de la misma zona saboteando el proceso, llevándose las cajas. “cabe destacar que no había ninguna caja como tal para uno depositar el voto o la papeleta, por lo tanto los miembros de las mesas decidieron resguardar ellos mismos los cuadernos y papeletas en sus bolsos”, dice el estudiante de comunicación social de la Universidad  Monteávila. 


Cada vez que pasaban los minutos la situación se complicaba aún más, los simpatizantes del oficialismo empezaron a lanzar objetos, basura y envases plásticos, las personas de la oposición no respondían a sus agresiones. Una hora más tarde los colectivos hicieron de las suyas despojando a las personas de sus pertenencias, en la calle de atrás de la parroquia, momento que acabó con la serenidad de los presentes. Comenzaron los gritos,  las personas desesperadas  corriendo, otras lanzando objetos a los colectivos.


Encontró refugio
El joven en medio de tanta desesperación se refugió bajo un kiosquito cercano a la iglesia. Como pudo fue pegándose a las paredes de la parroquia para luego entrar y resguardarse allí. “Una vez que pudimos entrar a la iglesia, permanecimos allí como por dos horas, me sentí secuestrado”, denunció.  Mientras que afuera seguían los tiros y los insultos por parte de los colectivos, “nosotros dentro de la iglesia rezábamos para tratar de conseguir la calma”, dijo Luigi. 




Después de ese día  trágico y bastante angustioso que vivió Luigi se pudo verificar el asesinato de la señora Xiomara Scott. Con estos hechos se puede reflejar que con la violencia no progresa un país. 



Terror en La Candelaria tras represión de la GNB


Los vecinos de La Candelaria fueron víctimas de la GNB. Desde que empezaron a hacer barricadas para manifestar su oposición a las medidas dictadas por el presidente Nicolás Maduro la GNB ha tomado duras acciones contra ellos. Este martes los vecinos de las residencia Los Caobos vivieron otra noche de tensión.






Este martes la población salió a trancar las calles con barricadas hechas con basura en las calles de la parroquia. No faltó la presencia de los GNB los cuales lanzaron bombas lacrimógenas a los manifestantes y a los edificios. Inclusive hubo enfrentamiento: un GNB resultó herido por una bomba molotov.

Yenit Díaz vive en las residencias Los Caobos ubicadas al frente del Sambil de La Candelaria. Díaz denuncia que han vivido una de las peores noches de sus vidas. Además comenta que la GNB “quería ingresar a la residencia” asegura que la comunidad bajó de sus apartamentos con la finalidad de impedir el acceso de los guardias. “La vez pasada lograron entrar al estacionamiento. Desde allí disparaban a los manifestantes. Ayer tuvimos que trancar las rejas con candados” dijo Yenit. Asegurando que la persecución duró hasta la 1:00 de la madrugada.

La denuncia

La señora Díaz se refiere a un acontecimiento de hace poco más de un mes en la que asegura que un vecino que es funcionario le permitió el acceso a los GNB al edificio. “Ese día los vecinos nos encontrábamos tocando cacerolas, llegaron los guardias a reprimir a los muchachos que estaban abajo en su guarimba. La GNB entró por el estacionamiento, supuestamente encontraron bombas molotov. Subieron y comenzaron a disparar a lo loco”, denunció Díaz.

“Ayer, los vecinos estábamos atentos y bajamos para asegurar nuestra propiedad” 

Díaz asegura que en las residencias hay muchos jóvenes involucrados en las protestas, y teme por su seguridad y la de su familia: “El día que entraron querían llevarse a los jóvenes del edificio. Sin importar quién proteste y quién no. Yo tengo un hijo de 20 años y me da terror cuando escucho las detonaciones, pensar que pueden estar entrando al edificio y querer llevarse a mi hijo. No puedo soportarlo”.

La parroquia se ha visto gravemente afectada pero no se detienen. Las Residencias Los Caobos son las más perjudicadas en la zona. Los vecinos tienen terror y aseguran que no solo hay presencia de GNB sino de colectivos armados a favor del régimen. La parroquia se ha visto gravemente afectada pero no se detienen en pro de su seguridad. 






ICM promueve salud y deporte a bachilleres

La empresa Ingeniería, Construcción y Mantenimiento (ICM) vivió una mañana de integración, con total desborde de energía, deporte y salud junto a bachilleres.


El pasado sábado en el municipio Puerto Píritu, en Anzoátegui, ICM celebró junto a sus ahijados, el cierre de su ciclo diversificado. Los alumnos de la IX promoción de bachilleres de la Unidad Educativa Madre María Candelaria disfrutaron un maravilloso “Games Training”.

Fotos: Narziret Salazar


La actividad inició con una gran caminata por la salud, la cual contó con puntos de hidratación, ambulancia, seguridad vial y cobertura radial, con el objetivo de dar vida a un evento sin precedentes en Puerto Píritu. Una vez en la playa, se dio inicio a los partidos de fútbol, voleibol, clases de zumba y competencias de alto impacto, disciplinas que permitieron a estos jóvenes demostrar su capacidad para trabajar en equipo y llevarse a casa sus respectivas medallas.
Disfrutaron un ambiente agradable

Todos los graduandos se sentían muy alegres y agradecidos por el apoyo y mensajes de aliento que ICM estuvo compartiendo con ellos durante la jornada. Entre los mensajes que le recalcaban se pueden destacar: que nunca debe ser tarde para obtener lo que más se desea en la vida, que solo deben mantener las esperanzas y ser constante en las acciones.       


Coralia García, bachiller, expresó: “me siento muy contenta y agradecida con nuestros padrinos, en especial con la empresa ICM por concedernos este fabuloso evento para la salud y el deporte, el cual nos llena de mucha fortaleza y gratitud para seguir adelante, luchando hasta obtener el futuro que deseamos”.



Jony González, gerente de la empresa asegura que tuvieron “el placer de participar junto a estos jóvenes”. González señala, “apadrinar a este gran grupo de alumnos nos llena de orgullo, al invitarnos a formar parte de sus sueños y metas, compromiso al que nos sumamos como familia icemista”.

A las 5:30 pm culminó el evento con una conmovedora imagen de todos los bachilleres, formando una rueda, abrazándose y diciendo consignas como: “Gracias ICM”, “ICM te queremos, ICM te queremos”, “nos graduamos, nos graduamos”.

Estudiar se ha convertido en un lujo

La situación económica está cada vez más grave. Las mensualidades de los colegios ha sido el dolor de cabeza para muchas familias venezolanas que han tenido que hacer cambios significativos para poder darles educación a los más pequeños de la casa
El presidente Nicolás Maduro ha aumentado el salario mínimo dos veces en lo que va del año 2017. Muchas instituciones aprovechan este aumento para incrementar las mensualidades de los niños.

En el Colegio Virgen de las Mercedes ubicado en Caracas han aumentado la mensualidad 6 veces en el año escolar 2016-2017. Ana Rodríguez es representante de esa institución: “Aumentan y aumentan las mensualidades sin hacer reuniones de representantes. Ya van 6 aumentos, si no pago no me dan la boleta de la niña” denunció. Rodríguez asegura que ya su hija no seguirá sus estudios en esa institución porque no cree que pueda soportar “tantos aumentos arbitrarios”. Ana prefirió inscribir a su hija en un colegio público ubicado en La Candelaria. “Me queda más lejos pero ¿qué importa? Lo importante es que mi niña va a seguir estudiando y cuenta con mi apoyo” dijo.

Lorena Suárez es maestra del Colegio Tirso de Molina ubicado en San Bernardino, Caracas. En la institución donde ella trabaja se tiene previsto que la inscripción de los alumnos sea de 71.650 bolívares en septiembre y la mensualidad quedaría en el mismo precio: “Este monto lleva un ajuste del 15% según el contrato colectivo del educador y aparte podría aumentar aún más si existiera un aumento presidencial” informó Suárez.
Lorena Suárez junto a su compañera de trabajo y alumnos. Foto: Carol Álvarez

Salario mínimo in crescendo
Desde el 01 de julio el salario mínimo fue aumentado un 50%. Pasó de 65.021 Bs. a 97.531 Bs. El ticket de alimentación pasó a estar en 153.000 Bs. Por ende, el salario mínimo quedó en un total de 250.531 Bs.
Debido a los considerables aumentos, los colegios privados se ven en la necesidad de aumentar las mensualidades para cubrir sus gastos: pago a empleados, servicios, materiales necesarios para el plantel etc. Sin embargo a muchas instituciones solo les alcanza para cubrir el pago de sus trabajadores.
Cada vez la educación se hace más costosa, por lo tanto muchas familias se ven obligadas a hacer lo posible para garantizar la educación de sus hijos.
Actualmente hay familias que tienen la suerte de poder inscribir a sus hijos en instituciones públicas. Esto es una tarea sumamente complicada debido a la demanda que poseen por ser colegios subsidiados por el Estado.